Los manifestantes hacen barricadas durante las protestas nacionales exigiendo justicia, democracia y la salida del presidente Daniel Ortega, en Masaya, Nicaragua. AFP


El ejército de Nicaragua hizo un llamado a "detener la violencia" y acciones desestabilizadoras en el marco de protestas antigubernamentales que dejan un saldo de 51 muertos, según una comunicado divulgado el sábado.

"Somos el pueblo mismo uniformado, trabajando en su propio beneficio y consecuentes con esto, hacemos un llamado a detener la violencia y acciones que nos desestabilizan", afirma el comunicado.

El pronunciamiento de la institución armada se produce después de jornadas violentas entre viernes y sábado, que dejaron dos muertos, cortes de carreteras, saqueos y quema de locales públicos en distintas ciudades del país, incluyendo la capital.

Los estudiantes iniciaron una protesta el 18 de abril contra una reforma del sistema de pensiones que luego se generalizó a otros sectores y lugares del país por la represión contra los manifestantes que a la fecha suman 51 personas, incluyendo dos policías y un periodista.

Más temprano el portavoz militar, coronel Manuel Guevara, dijo a la AFP que en el actual contexto de protestas "no tenemos porque reprimir" a la población que se manifiesta contra el gobierno.

En el comunicado los militares se declararon "convencidos" de que el diálogo es la única ruta que evitará daños irreversibles y respaldaron los esfuerzos del gobierno en ese sentido, así como la mediación de la iglesia católica.

También se pronunciaron a favor de "esclarecer" los hechos donde las familias nicaragüenses han perdido a sus seres queridos y "se proceda conforme ley" contra los responsables de estas muertes.

El cuerpo armado reitero que como parte de sus funciones de ley continuará dando protección a los objetivos estratégicos vitales para el funcionamiento del país.

El gobierno del presidente Daniel Ortega afronta las peores protestas en 11 años.